¡Hazlo ya!
Un tema recurrente es el miedo a hacer una inversión: ¿Compro una máquina o no? ¿Alquilo un local más amplio o aún no es el momento? ¿Abro una sucursal o espero un poco? ¿Contrato o no a un vendedor? ¿Invierto en publicidad o lo dejo para después? ¿Busco un asesor o trato de resolver mis problemas solo? ¿Tomo un curso o postergo lo que quiero aprender?
¡Decisiones!
Un empresario está obligado a tomar decisiones y las toma analizando si la inversión le producirá un beneficio en el corto, mediano o largo plazo. También si tiene los medios para afrontarla, ya sea con capital propio o solicitando un préstamo.
Una inversión implica un riesgo, siempre. A veces con situaciones tan imprevisibles como una pandemia global que paraliza todo. He escuchado casos de personas que abrieron un restaurante 3 meses antes de que llegue la primera cuarentena; sí, pueden pasar cosas como esas, pero no es lo común.
Hoy vivimos un período de renacimiento global. Más de dos años después estamos en todo el planeta volviendo a arrancar. Algunos países con mejores condiciones de gobierno y programas de apoyo y, otros, con pésimos gobiernos. Se necesita capital barato para echarse a funcionar nuevamente y, en algunos países, este capital no está a disposición de los pequeños empresarios. Aparentemente la situación está cuesta arriba.
La primera máquina que se tiene que echar a andar es tu cerebro
Es en estos momentos que tienes que forzarte a dominar la situación; saca tu carácter y demuestra tu coraje. Millones de emprendedores en el mundo están en la misma situación que tú: presos de la incertidumbre, abrumados por deudas, por bajas en las ventas, escasez de insumos, aumento de sus costos o ausencia de personal. Solo algunos están tomando acción y lo hacen porque son capaces de mirar el futuro con optimismo.
Te reto a levantar la cabeza. El mercado será de los atrevidos, de los que hoy tomen acción e inviertan en construir su solidez. Quebrarán muchas empresas, pero quienes empiecen a hacer inversiones hoy, tomarán la delantera y estarán mejor ubicados en dos años.
Tu historia puede ser distinta, si empiezas hoy. ¡Hazlo ya!
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