De emprendedor a empresario
Actualizado: 28 dic 2021
Emprender tiene un mérito enorme. Es un atrevimiento esto de iniciar algo que no existe, implica apostar por una idea de negocio, invertir tiempo y dinero, pensar en qué es lo que el cliente va a comprarte, darle forma y lanzarte al mercado.
¡Wow! Ya estás, diste el primer paso y luego te preguntarás ¿y ahora qué?
Cientos de miles de personas inician un negocio, pero son muchas menos las que realmente lo sacan adelante como lo imaginaron en sus sueños, porque emprender es solo el primer paso, el paso inicial. Ya tienes el negocio, ahora lo importante es que sepas hacerlo crecer.
Y ahí es donde muchos emprendedores carecen de herramientas y comienzan a basar su estrategia de crecimiento solo en su esfuerzo personal, esclavizándose en su negocio. Y lo que pensaron que iba a ser el paso para una vida próspera y feliz se chocan con todas las tareas que el funcionamiento de su empresa demanda.
El sueño de tener tiempo libre, de generar ganancias que les permita disfrutar de la vida, se esfuma porque la cotidianidad se convierte en trabajo duro que no termina nunca: comienzas un día laboral temprano y hasta la noche sigues con pendientes y, lo que es peor, los resultados económicos son pobres. Los clientes no llegan en la cantidad que habías previsto, las ventas no alcanzan para cubrir todos los costos y la tensión aumenta. Encima, aparecen más y más competidores.
¿Qué pasó entonces? ¿Por qué tu sueño de emprender no te ha traído felicidad y mas bien te ha generado angustia y mucho estrés?
Y la respuesta es una sola: te falta conocimiento para pasar de ser emprendedor a ser empresario y, aunque no lo creas, la solución es simple: ¡tienes que aprender a manejar tu emprendimiento como una empresa!
Y una empresa es una organización, es decir, un grupo de personas con tareas claras que utilizan herramientas y tecnologías para generar y vender productos y/o servicios con la intensión de satisfacer apropiadamente necesidades de las personas.
Y es esa satisfacción la que convierte a las personas en consumidores de tus productos y/o servicios y hace que estos regresen y se conviertan en clientes frecuentes. Para crecer, uno necesita más clientes y, para ello, la empresa usa el marketing, las promociones y la publicidad.
Si eres emprendedor hay algo que debes comprender en tu paso a ser empresario: las tareas cambian. Debes convertirte en el líder de la organización y dejar de ser el empleado que hace mejor las cosas para concentrarte en aprender a contratar personas y delegar funciones, dejar de ocuparte directamente de las tareas de cara al cliente para entrenar y capacitar a tu personal para que esté en capacidad de actuar como tú y, con el tiempo, mejor que tú en las tareas que les has delegado.
Un empresario no está encerrado en su negocio, porque ahí no aparecen las ideas, debe salir a ver lo que está haciendo su competencia; ir a otros distritos y ciudades de su país y del extranjero para analizar las tendencias en su negocio, las novedades; capacitarse permanentemente; vincularse con los que venden tecnología que le pueda facilitar la administración de la empresa; y estar en contacto con otros empresarios conversando sobre sus retos y aprendiendo de cómo sus pares están haciéndoles frente.
¿Quieres pasar de emprendedor a empresario? ¡Fórmate! No existe otra manera. Vas a tener que invertir tiempo, pero toma algo en cuenta, lo más valioso de tu emprendimiento eres tú, tú eres el principal recurso de tu empresa, si tus capacidades de conducirla mejoran, tu negocio va a prosperar.
¿Qué te ofrecemos nosotros? Convertirte en el empresario que quieres ser, de eso se trata la carrera de Formación Empresarial de Fábrica de Empresarios.
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